25.7.12

Te tengo que decir algo...


¿Alguna vez os ha gustado alguien? ¿Habéis estado enamorados? De una persona que esté constantemente en tu cabeza. Que pienses en su sonrisa, en sus ojos, en su pelo, en sus bromas, en ese abrazo que alguna vez te dio. A lo mejor ni siquiera sois amigos desde pequeños, pero la confianza que teneis es grande... No, es enorme. Es un castillo de piedra sobre un monte altísimo. O es como el agua... Fluye naturalmente, siendo muy difícil separar sus componentes. Algo que no se puede romper, vosotros. Nosotros. Sólo piensas qué puede pasar si le dices lo que sientes.

Luego, crees que siente lo mismo, que has "captado" las señales, y te animas. Imaginas en tu cabeza las millones de formas de decírselo, y lo más difícil es saber cómo hacerlo. Cómo decirle la verdad.
Y te decides, pero, cuando estás frente a esa persona, te tiemblan las rodillas, te castañean los dientes, se te para el corazón, olvidas lo que ibas a decir, esas palabras que podías considerar las más importantes de tu vida. Y simplemente le preguntas que cómo le va, qué tal la universidad, la familia, los amigos, pero no le has dicho: "me gustas". Es muy difícil, y otra vez pierdes la oportunidad. Si quieres, puedes decirlo con otras palabras, a tu estilo, pero las frases se atragantan en tu garganta. Y cuando te pregunta, después del silencio en el que intentabas recuperar la respiración: "¿Qué pasa?", tu le respondes: "¡nada, una tontería!, olvídalo".
Pues así es. Si nunca te ha pasado, si has podido decirle todo lo que sentías, te felicito, e incluso te admiro porque hay que ser valiente. O por lo menos, atrevido.
Por ahora, yo soy tímida, pero sigo preparando el discurso que le daré el día en que, por fin, me anime a decírselo. Por ahora llevo esto:
"Necesito decirte una cosa... Sabes que llevamos siendo amigos mucho tiempo, que eres las persona en quien más confío, que lo daría todo por tí. Que te quiero, más de lo que puede que imagines. Me gustas desde hace tiempo, y quería saber si, por casualidades de la vida, por coincidencia del destino, tú sientes lo mismo."
Ala, del tirón. Sin respirar y sin pensarlo, porque la razón es el rival milenario del corazón, y aún cuando soy una persona realista, me dejo llevar. Pero vamos, que si quieres (y te atreves), plántale el beso de su vida... Y de la tuya!

1 comentario:

  1. Wooow! Me encantan tus entradaas!
    Y sii es muy difícil atreverse a que todo cambie y que esa amistad no se estropee.

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