28.10.13

Hoy confieso que lloro.

«Aguanta... Es sólo un momento», te dices. Intentas engañarte a ti misma, ocultar que por dentro duele. Intentamos ser estúpidamente fuertes, ridículamente fríos.
Ay...
Pero hoy quiero decir que yo lloro.


No quiero, pero lloro. Es algo que no puedo evitar, y me da rabia. Me da rabia el hecho de que hoy en día, la gente parece tener prohibido llorar. ¿Qué tendrá de malo? Es como reír, ¿no? Te expresas. Es... Como escribir.
Pero al mismo tiempo no lo es. Me da rabia que se me tache de tonta, sensiblona. Y me da más rabia aún que me importe eso. Pero no es tonto llorar. Porque sólo los valientes lloran, como decía esa canción, “con la cara descubierta”.
Así que sí, a veces viene bien llorar. Echar unas lagrimillas, o ponerte a llorar a mares. Incluso aunque no sepas porqué lloras, llora. Llora, porque si no lo haces, tu pecho se va inundando. Poco a poco o a pasos agigantados, pero la tristeza se acumula como una montaña de arena. Los granitos inofensivos pueden ser poderosos si se reúnen. Llora de tristeza o de alegría. ¿Qué importa?
Pero llora, por favor. No te lo guardes dentro.
Sácalo y deja que los sollozos encojan tu pecho, que hipes y no consigas respirar, que tu cara esté bañada en lágrimas y tus mejillas sonrosadas. Deja que todo fluya, aunque parezcas un río en plena tormenta. No tengas vergüenza, porque llorar es normal. Nacemos llorando, vivimos llorando y cuando morimos, dejamos lágrimas tras nosotros. La vida es llorar de tristeza y alegría, de emoción y disgusto. Un constante sube y baja de emociones que se enredan en tu garganta formando un nudo digno de boy scout. Y aprieta, y se encoge, y te deja sin respiración.
Hasta que lloras.
Y ahí va el nudo, disuelto en lágrimas diminutas que recorren su camino a la libertad. Coges aire, hondo, muy hondo, hasta que no puedes más.
Y poquito a poquito, lo sueltas. ¿Lo ves? ¿Ves cómo hoy el sol brilla más, y la noche no es tan oscura?

 Firmado: Una llorona en potencia.

3 comentarios:

  1. No se como haces para que algo como llorar (que normalmente lo solemos asociar con situaciones tristes o malas) después de leer esta entrada parezca algo bonito que surge de nuestro interior, algo de lo que no deberíamos avergonzarnos jamas. Aunque pensándolo bien ¿Llorar es bonito, no? Aunque esos mocos y los ojos rojos nos lo podíamos ahorrar jajajaj
    Yo no soy para nada llorona y si lo hago es en mi casa y dentro de mi habitación o cuando estoy en días sensible como todos.. pero eso de llorar en publico, como que no me sale, quizás es porque las lagrimas me hacen sentir insegura y no quiero que los demás me vean insegura.
    Una muy muy muy muy bonita entrada. No había leído ningún texto que fuera específicamente de este tema y te puedo asegurar que a quedado preciosa y original.
    Tambien decirte que me he enamorado de la entrada anterior. Que gran verdad y con que palabras mas indicadas lo has escrito yo no hubiera encontrados otras mas perfectas.
    Ya lo sabes me encanta todo lo que escribes! Que nunca dejes de hacer esto si te hace feliz a ti porque también se lo haces a los demas...
    Un besazo :)

    ResponderEliminar
  2. Llorar hace bien y nos desahoga. Si contenemos nuestras emociones nos enfermamos. Muy buen post como siempre guapa. Escribes genial. Un beso grande.

    ResponderEliminar
  3. Yo también debería confesar que lloro, y a veces hasta sin sentido. Porque como tú has dicho llorar no tiene nada de malo, siempre y cuando no nos olvidemos de volver a sonreír.
    Un beso bonita :)

    ResponderEliminar

Si te ha gustado, ¡házmelo saber! Es toda una alegría para mí.